Pintura de la Bandera Coronela del Batallón 1ºde Gerona

Pintura de la Bandera Coronela del Batallón 1º de Gerona. Guerra de la Independencia.

Es indudable que una bandera siempre realza cualquier diorama. En concreto para el diorama de la Batalla de Alba de Tormes (1809) comercializado por NIMIX, teníamos diferentes opciones entre las que elegir; una bandera regimental (el aspa de San Andrés) o bien la bandera coronela del Batallón.
Nos decidimos por esta segunda opción, más costosa en cuanto a trabajo de pintura pero indudablemente mucho más vistosa.
Antes de seguir es indispensable buscar información sobre la bandera del Batallón 1º de Gerona y recurrimos al catalogo de Banderas del Museo del Ejército, realizado por Luis Sorando, al que además pedí consejo personalmente. En el catalogo encontramos detallada la bandera coronela de dicho batallón y nos ofrece toda la información necesaria sobre los cuatro escudos de las esquinas:

En las esquinas superiores dos escudos con las barras de Aragón.
En la esquina inferior al asta un escudo con las armas de Oropesa: un fuerte sobre rocas con fondo azul.
En la esquina inferior al batiente un rombo blanco con ondas azules colocado sobre las barras de Aragón (armas de Gerona).

Con esta información ya podemos seleccionar las piezas de fotograbado que nos harán falta; una bandera coronela, ref. FT149 y unos escudos de regimiento, ref.FT150 o FT151.

El fotograbado nos va a proporcionar un relieve que es muy importante ya que la estampación de motivos en las banderas es una técnica bastante reciente en la Historia y en todos los paises. E incluso hoy en día, las banderas “importantes” se bordan. Es un trabajo que de alguna forma “dignifica” la bandera (y menudo trabajo el de las bordadoras, dicho sea de paso). Por eso, un pequeño relieve aporta realismo a nuestro trabajo. Y dicho sea de paso, facilita la pintura de una forma increíble; aportando exactitud de medidas y simetría a nuestro trabajo.

Los escudos que comercializa NIMIX incluyen un grabado interior que en este caso no nos será útil (ya que esta preparado para otros regimientos), por lo que lijaremos el interior para borrar el relieve y dejarlo liso. Si tenemos un mini taladro, nos ayudará mucho en el trabajo, si no, es posible hacerlo con una lija metálica y fuerte.

Una vez lijado el interior de los escudos, procederemos a “aligerarlos” un poco:

Cortaremos el residuo de fotograbado entre las astas y banderas laterales

Y rebajaremos un poco su grosor con ayuda de la lija del mini taladro o de una lija metálica.

En este momento ya podemos preparar la bandera tal y como se indica en el articulo de “Preparar una bandera de fotograbado”.

Pegaremos los escudos en su posición y omo estamos representando una batalla, vamos a “romper” un poco la bandera, para darle más realismo y colorido al diorama.Con unas tijeras recortamos los laterales en algunas zonas para simular desgarros y desgastes. Asimismo practicamos algunos agujeros para que parezcan disparos que han atravesado la bandera.

En esta ocasión, al tratarse de una bandera coronela que lleva mucho trabajo de pintura en la zona central, es mejor hacer unas ondas muy amplias en esta zona y dejar para los laterales o las esquinas los movimientos más agresivos. A la hora de pintar lo agradeceremos y el resultado será más vistoso

Una vez pegados los escudos de las esquinas, tendremos la bandera preparada para su pintura. Daremos una imprimación que nos ayude a tapar cualquier hueco que haya quedado al pegar los escudos y que servirá de base para la pintura posterior.

Lo primero es realizar las luces y sombras generales de la bandera:
Preparamos una buena cantidad de pintura. Como la vamos a ambientar en un diorama, elegimos un tono de blanco muy similar al de los pantalones de las figuras, para integrarlo todo adecuadamente.
La mezcla base fue: gris cielo con toques de marrón caqui y marrón dorado, buscando un “blanco sucio”. A esta base le sacamos luces con blanco y realizamos sombras con añadiendo marrón caqui. Si tenemos aerógrafo, nos ayudará a dar estas luces y sombras en un paño tan extenso, pero yo las realicé con pincel. Seguiremos las ondas que hemos realizado para estas luces y sombras.
Con esta pintura base ya realizada, empezaremos la decoración del interior de la bandera; aquí es donde comienza el trabajo de verdad.

Lo más importante es una buena planificación del trabajo y de las zonas de luz y sombra. Yo, por costumbre organizo la pintura de la siguiente forma:

Agrupar (mentalmente, claro) los cuarteles por color.
Pintarlos según esos colores, pero solo pintar las zonas “bajas” del relieve.
Una vez pintadas las zonas bajas de cada cuartel, ya se pueden pintar las zonas con relieve (también agrupadas por colores)
Por ultimo; ¡saltarme mi propia planificación de vez en cuando!

En cuanto a las luces y sombras; es necesario seguir el esquema de luces que hemos creado con la pintura del fondo de la bandera. Sin embargo, si somos muy rígidos nos encontraremos con que zonas extensas del escudo central quedan en sombra o luz total. Por ello, seremos un poco flexibles y realizaremos luces y sombras en todos los cuarteles, aunque forcemos un poco la realidad. De este modo, por ejemplo, si un cuartel nos queda en sombra total, le daremos unas luces para resaltarlo, pero no serán unas luces tan pronunciadas como en los cuarteles rojos que se sitúan en zonas de más luz. Con las sombras procederemos del mismo modo.

Aquí podemos ver algunas fotos del proceso de pintura del escudo central (cuyo tamaño es de unos 2,5-3 cm.).

Con paciencia acabaremos todos los cuarteles del escudo central:

Una vez terminado el escudo central procederemos a darle un perfilado suave que resaltará todos los cuarteles y proporcionará limpieza al conjunto. Sé que muchos pintores no son partidarios de este tipo de perfilados, pero a mi entender, en este caso, es imprescindible para dar limpieza al conjunto. Además, las banderas reales tienen ese perfilado o separación entre los cuarteles, en algún caso en negro y en otros realizado en hilo de oro. Yo me decanto por un perfilado oscuro, mezclando zonas de marrón rojizo y otras de negro, dependiendo de los cuarteles y su color. Asi se aprecia en esta foto que pertenece a un momento más avanzado de la pintura:

Una vez terminado el escudo central, vamos a por la segunda etapa. Para ello agrupamos todos los elementos que son hilo de oro; corona, toisón de oro, y escudos pequeños. Al realizarlo todo de una vez, mantenemos los mismos tonos y damos coherencia al conjunto. Damos una veladura suave de hilo de oro de vallejo que “mataremos” con las sombras finales de conjunto. En este caso, dejamos el perfilado para después.

Y nos dedicaremos a todos los pequeños detalles que la bandera incluye:

Las joyas incrustadas que llevan todas las coronas. Realizadas en verde para las esmeraldas y azul para los zafiros.
Las perlas que lleva alrededor toda la corona principal. Realizadas en un blanco más puro para que resalten del fondo de la bandera. No las perfilaremos en este caso.
Los zafiros ovalados que incluye el Toisón de Oro así como los fondos negros que incluyen las “agarraderas” del Toisón.

Ya tenemos el trabajo principal realizado.Ahora nos dedicaremos a pintar el interior de los escudos de las esquinas. Como tres de los escudos tienen el mismo fondo, empezaremos por ellos:

Pintamos la base amarilla de los escudos superiores y el inferior al batiente y realizamos sobre la base las cuatro franjas rojas del escudo de Aragón. Para estas cuatro barras, recomendamos hacer primero una línea fina para situarlos proporcionalmente y luego ir engrosando esta línea hasta su dimensión real. No nos preocupamos ahora por la sombras, las realizaremos al final.

En el escudo inferior al batiente, realizamos sobre esta pintura un rombo blanco, tal y como nos indicaba la documentación encontrada. Y sobre éste, tres ondas azules paralelas y simétricas.

Por ultimo nos dedicamos al cuarto escudo. Pintamos una base azul, una montaña amarronada y un fuerte grisáceo, al que damos unas pequeñas sombras para simular la puerta y unas troneras. Su tamaño real no pasa del centímetro.

Realizaremos ahora los pequeños detalles de los escudos laterales: las lanzas y detalles en rojo que incluyen.

Ya tenemos casi terminada la bandera.

Sin embargo le falta algo de “fuerza”. Siguiendo las técnicas de pintura de planos vamos dar unas sombras generales que integren las luces y sombras y le proporcionen una fuerza especial.
Con marrón rojizo muy diluido y cogiendo poca cantidad con el pincel, daremos sombras a todo el toisón de oro, corona y escudos laterales. La técnica es muy fácil; pintura muy diluida, pequeñas pinceladas y retirar la pintura hacia las zonas más oscuras para “arrastrar” la pintura sin producir saltos. Aprovecharemos con esta pintura para perfilar la corona, el Toisón y los escudos laterales.
Esta misma técnica utilizaremos para retocar zonas del escudo central y del interior de los escudos pequeños. Utilizando negro en el caso de zonas con pintura más oscura que el marrón rojizo.

El resultado merece la pena.

En principio, parece que la bandera ya está terminada, sin embargo, dado que la vamos a incluir en un diorama, debemos “ensuciarla” y “desgastarla” un poco.
En este caso nos hemos servido de lavados de oleos, más adecuados para este proceso en una zona tan extensa (el acrílico nos dejaría cercos y ensuciaría el trabajo).
Utilizamos diferentes marrones y un poco de negro al final para crear veladuras tenues y realistas. En el caso de los agujeros producidos por las balas, el cerco negro debe ser un más pronunciado para simular la quemadura de la pólvora.

Y ahora si, parece que hemos acabado.